Selladores dentales

Selladores dentales para niños

Selladores dentales: qué son, cuándo se utilizan y cuánto duran

Los selladores dentales son uno de los principales tratamientos preventivos contra la enfermedad oral más común: la caries. Aunque se pueden utilizar en cualquier persona, normalmente, los dentistas aplicamos los selladores en niños y adolescentes. En este artículo descubriremos cuál es el motivo y explicaremos los casos concretos en los que recurrimos a los selladores dentales.

¿Qué son los selladores dentales?

Los selladores dentales son unos finos recubrimientos de resina que se utilizan para proteger los dientes frente a las caries. Se aplican en las superficies oclusales (masticatorias) de los molares y premolares, los cuales son más propensos a las caries por dos motivos.

Por un lado, porque las piezas dentales traseras son las más utilizadas durante la masticación. Por otro lado, porque la anatomía de los molares y premolares presenta numerosos surcos y fisuras. Todo ello hace que los restos de alimentos y bacterias tiendan a acumularse en la superficie oclusal de estas piezas dentales.

¿En qué casos se utilizan los selladores dentales?

Los selladores dentales son un tratamiento preventivo contra la caries. Aunque suelen emplearse sobre todo en niños y adolescentes, también pueden utilizarse en pacientes adultos. Los principales casos en los que se aplican selladores dentales son los siguientes:

  • Dientes permanentes recién erupcionados: los dientes definitivos comienzan a aparecer entre los seis y los siete años de edad, y su proceso de erupción concluye entre los 13 y 14 años, aproximadamente. Dado que los molares y premolares son especialmente susceptibles a la caries durante los primeros años, resulta recomendable colocar los selladores tan pronto como erupcionan.
  • Historial de caries: los selladores dentales están especialmente aconsejados en niños y adolescentes que son propensos a desarrollar caries o que han tenido varias caries en el pasado. En muchos casos, la propensión a la caries se debe al alto consumo de azúcares en la dieta (zumos de frutas envasados, refrescos, golosinas, bollería…).
  • Profundidad de surcos y fisuras: hay determinadas personas que tienen unos surcos y fisuras muy pronunciados en las superficies de masticación de sus dientes. Dada la dificultad para acceder a estas zonas con el cepillo, los selladores son muy útiles para prevenir las caries. En estos casos, los selladores dentales están recomendados tanto en dientes temporales (de leche) como definitivos.

¿Cómo se colocan los selladores dentales?

La colocación de selladores dentales es un proceso sencillo y rápido, que dura unos pocos minutos. Además, no resulta invasivo y es indoloro, por lo que no precisa de anestesia.

Los principales pasos para colocar selladores dentales son los siguientes:

  • Estudio del caso: antes de realizar cualquier tratamiento es imprescindible llevar a cabo un estudio. En este punto, debemos valorar el riesgo del paciente a desarrollar caries y determinar si los selladores dentales son una buena solución para él. Para establecer todo lo anterior, realizamos una exploración bucodental y radiografías de la boca.
  • Limpieza del diente: el primer paso para colocar los selladores es realizar una limpieza exhaustiva de la pieza dental que vamos a tratar. Con la ayuda de un cepillo de dientes especial, limpiamos toda la superficie del diente para dejarla libre de restos de comida y bacterias. Tras esto, se seca la pieza dental y se aísla para que no entre en contacto con la saliva.
  • Preparación del diente: una vez que el diente está limpio y seco, aplicamos un gel ácido acondicionador para preparar la superficie oclusal. Este gel crea una superficie rugosa en el esmalte, que mejora la adherencia del sellador. Posteriormente, volvemos a limpiar y secar la pieza dental.
  • Aplicación del sellador: con el diente nuevamente seco y limpio, colocamos el sellador, el cual está en estado líquido, sobre la superficie oclusal del diente. En este paso es fundamental asegurarse de que el producto penetra bien en todos los surcos y fisuras del molar o premolar.
  • Endurecimiento del sellador: posteriormente, se utiliza una lámpara con luz especial para secar y endurecer el sellador dental. Este paso hace que el sellador pase de un estado líquido a uno sólido, lo que permite que forme una barrera protectora sobre el diente.

¿Cuánto duran los selladores dentales?

Normalmente, los selladores dentales duran entre cinco y diez años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la duración del tratamiento puede variar en función de diferentes aspectos, como la mordida del paciente o sus hábitos de alimentación.

Dicho esto, hay que tener en cuenta que los selladores requieren un mínimo mantenimiento por parte del paciente. Por ejemplo, es necesario que la persona acuda a revisión entre una y dos veces al año para que el dentista valore si los selladores muestran signos de desgaste.

Además, el hecho de morder alimentos muy duros (hielo, kikos o ciertos caramelos) puede reducir la vida útil de los selladores dentales.

Tipos de selladores dentales

En función de su material, su proceso de secado y su composición, podemos distinguir distintos tipos de selladores dentales:

  • Material: normalmente, los selladores dentales están fabricados con resinas compuestas (composite). Sin embargo, también pueden confeccionarse con ionómero de vidrio.
  • Tipo de polimerización: por lo general, los selladores dentales son fotocurables, ya que necesitan una lámpara de luz para polimerizarse (secarse y endurecerse). No obstante, hay algunos selladores autocurables, que se polimerizan por sí mismos unos segundos después de su aplicación.
  • Composición con o sin flúor: algunos tipos de selladores contienen flúor. Este componente ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y a hacerlo más resistente frente a la caries. Por tanto, este tipo de selladores, además de suponer una barrera física ante la caries, protegen la pieza dental desde el interior.

Ventajas de los selladores dentales

Las principales ventajas de los selladores dentales son las siguientes:

  • Disminuyen el riesgo de caries: el beneficio más significativo de los selladores dentales es que, al cubrir y sellar los surcos y las fisuras de los molares y premolares, reducen el riesgo de que estos desarrollen caries.
  • Brindan una protección duradera: una vez aplicados, los selladores dentales ofrecen una duración a largo plazo, de entre cinco y diez años, aproximadamente.
  • Se colocan de manera rápida y sencilla: la aplicación de selladores es un procedimiento rápido, sencillo y no invasivo. Se colocan en unos pocos minutos, no duelen y no requieren anestesia.
  • Tienen un precio económico: dadas todas las ventajas que ofrecen, se puede decir que los selladores dentales tienen un precio relativamente económico. Por lo general, cada sellador cuesta entre 30 y 40 euros, aproximadamente. Dicho esto, los selladores dentales son más económicos que los tratamientos para eliminar una caries que ya se ha desarrollado: el empaste y la endodoncia.
  • No se notan: los selladores son transparentes o del mismo color del diente. Por tanto, una vez aplicados, son prácticamente invisibles.
  • Complementan la higiene oral diaria: aunque la aplicación de selladores no reemplaza el cepillado, este tratamiento supone una barrera adicional contra la caries. Por ello, ayuda a complementar la higiene oral diaria.

Esperamos haber resuelto todas tus dudas acerca de los selladores dentales. Pero, si tras leer este artículo tienes alguna pregunta más, te animamos a llamar a la Clínica Dental Nelken para hablar con uno de los odontólogos de nuestro equipo. Además, si quieres, podrás acudir a una primera consulta gratuita.

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