Mordida cruzada: ¿qué es y cómo se corrige?

La mordida cruzada es una de las alteraciones más frecuentes que tratamos con nuestros tratamientos de ortodoncia. Al igual que otras maloclusiones, provoca que los dientes de la arcada superior no se alineen correctamente con las piezas dentales de la arcada inferior.

Esto, lejos de ser tan solo un problema estético, supone también consecuencias para la funcionalidad de nuestra boca. Pero, ¿en qué consiste exactamente la mordida cruzada? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de dicha maloclusión.

¿Qué es la mordida cruzada?

La mordida cruzada es una alteración por la cual los dientes de la arcada superior se encuentran retrasados respecto a los de la inferior. En cambio, en una oclusión normal, las piezas dentales superiores sobresalen respecto a las inferiores.

Generalmente, esta maloclusión viene acompañada de un paladar estrecho, que no se desarrolló correctamente durante la infancia. La mordida cruzada puede afectar tanto a niños como a adultos, ya que si no se corrige acompañará a la persona de por vida.

Por ello, lo más adecuado -y sencillo- es abordarla durante la etapa de crecimiento, entre los seis y los nueve años, aproximadamente.

Tipos de mordida cruzada

No existe un solo tipo de mordida cruzada, puesto que podemos clasificar esta condición atendiendo a dos factores principales: el origen de la maloclusión y su localización en la boca.

En función de su origen

• Mordida cruzada dentaria: en este caso, los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) han crecido correctamente. Sin embargo, los dientes no han erupcionado de manera adecuada.
• Mordida cruzada esquelética: este tipo de mordida cruzada se da cuando el maxilar superior es más pequeño o estrecho que la mandíbula. Por tanto, el paciente presenta un paladar estrecho.
• Mordida cruzada mixta: la maloclusión se debe a una combinación de ambos tipos. El paladar es estrecho y los dientes no han erupcionado correctamente. Este tipo de mordida cruzada es el más común.

En función de la zona de la boca

• Mordida cruzada anterior: la mordida afecta a la parte delantera de la boca, es decir, a los incisivos y los caninos.
• Mordida cruzada posterior: en este caso, el problema afecta a las piezas dentales posteriores. Es decir, a premolares y molares.
• Mordida cruzada bilateral: se denomina así cuando la alteración se encuentra en ambos lados de la boca.
• Mordida cruzada unilateral: a diferencia de la anterior, la maloclusión solo está presente en el lado derecho o en el izquierdo, pero no en los dos. Este tipo de mordida cruzada puede producir asimetrías en el rostro.

Causas de la mordida cruzada

Los factores que pueden originar una mordida cruzada son varios. Algunas de las causas por las que se produce este problema son:

Factores genéticos

La genética tiene un peso importante en el desarrollo de los huesos maxilares de cada persona. Existe más probabilidad de sufrir mordida cruzada si ya hay casos similares en la familia.

Hábitos inadecuados

Existen cuatro hábitos infantiles que causan mordida cruzada: la succión del dedo pulgar, el uso del chupete, la colocación inadecuada de la lengua y la respiración bucal.

Si estos hábitos se mantienen más allá de los tres años, es probable que el niño desarrolle mordida cruzada. Esto se debe a que provocan alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares y la erupción dental.

Por ello, es fundamental que los padres que advierten estos hábitos en sus hijos acudan cuanto antes al ortodoncista. Y es que, a edades tempranas aún estamos a tiempo de corregir estas actitudes y evitar consecuencias mayores en el futuro.

Pérdida prematura de los dientes de leche

En línea con el caso anterior, la pérdida prematura de los dientes de leche también causa mordida cruzada. Los niños que pierden una pieza dental temporal antes de tiempo (por caries, traumatismo…) tienen más probabilidades de experimentar complicaciones en la erupción de sus dientes definitivos.

Esto se debe a que los dientes siempre tratarán de ocupar el espacio que ha dejado la pieza dental que se ha caído, ocasionando desplazamientos inadecuados y modificando el proceso de erupción de los dientes definitivos.

Consecuencias de la mordida cruzada

La mordida cruzada es una alteración que, de no tratarse, a la larga puede ocasionar consecuencias como las siguientes:

• Desgaste dental: esto se debe a que los dientes no contactan adecuadamente, por lo que algunos reciben más choques y presión que otros.
• Fractura dental: en los casos más severos de desgaste, se puede producir la fractura del diente. E, incluso, la pérdida de la pieza dental.
• Dificultades en la masticación: una mordida cruzada severa también puede acarrear alteraciones a la hora de comer, ya que los dientes no contactan adecuadamente y no pueden masticar bien los alimentos, especialmente los más duros.
• Problemas a la hora de hablar o pronunciar determinadas palabras: esto es especialmente notable en el caso de los niños. Cuando esto suceda, se debe acudir a un logopeda.
• Dolores en la cabeza, el cuello, la mandíbula e, incluso, en los oídos: esto es propio de la descompensación de los huesos maxilares.
• Falta de armonía en la sonrisa: unos dientes desalineados provocan un empeoramiento estético de la cara.
• Asimetría facial: en línea con lo anterior, algunos tipos de mordida cruzada tienden a generar asimetrías faciales entre el lado izquierdo y derecho de la cara.

¿Cómo se corrige la mordida cruzada?

Lo más importante es tratar la mordida cruzada lo antes posible, en cuanto se diagnostique la maloclusión, puesto que será más fácil de tratar. Por eso mismo, es recomendable acudir al odontopediatra cuando se cumple el primer año de vida y al ortodoncista a los seis años.

En esta etapa, los huesos maxilares aún están en desarrollo y se pueden corregir los problemas con mayor facilidad. Así pues, el tratamiento de la mordida cruzada depende mucho de la edad del paciente.

En niños

Para corregir la mordida cruzada en niños se emplean aparatos de ortodoncia interceptiva. Lo más habitual es colocar un disyuntor de paladar, que se fija sobre el paladar con el fin de ensancharlo y ampliar la arcada. Este expansor puede ser removible (se puede retirar para comer y lavar los dientes) o fijo.

Una vez colocado en el niño, el disyuntor se va ensanchando de modo progresivo durante unas semanas, mediante una llave regulada por el ortodoncista. Cuando el aparato logra la apertura del paladar planificada por el profesional, se deja durante unos meses más para que se puedan asentar los movimientos realizados, y que no haya recidiva.

La otra parte del tratamiento consiste en corregir los malos hábitos que el niño haya desarrollado (colocación inadecuada de la lengua, respiración bucal…), así como sus consecuencias. Para ello, resulta recomendable acudir a un logopeda.

En adolescentes y adultos

En adolescentes y adultos el tratamiento es algo más complejo, puesto que los huesos maxilares ya se han desarrollado por completo. Por tanto, no se pueden moldear como ocurre con los niños.

En este caso, nuestros ortodoncistas optarán por evaluar la severidad de la mordida cruzada, así como sus causas y las consecuencias que genere en el día a día. En función de eso, pautarán un tratamiento u otro.

Por un lado, si estamos ante una mordida cruzada dentaria, la solución pasará por la ortodoncia. Existen varios tipos de aparatos entre los que se puede elegir: desde los clásicos brackets metálicos hasta opciones más estéticas como la ortodoncia lingual o los alineadores invisibles.

En los casos más graves, cuando haya una descompensación muy grande entre los huesos maxilares, habrá que combinar la ortodoncia con la cirugía ortognática. Esta es una intervención que puede actuar sobre los huesos maxilares de los adultos, modificando tanto su tamaño como su posición.

¿Cuánto tiempo se tarda en corregir la mordida cruzada?

Como ya hemos explicado, la duración del tratamiento para corregir una mordida cruzada está muy ligada a la gravedad de cada caso. Los tratamientos más sencillos pueden durar 12 meses, mientras que los más severos pueden requerir hasta 24 meses. No obstante, por lo general, este problema se soluciona en un periodo que oscila entre los 18 y los 24 meses.

De cualquier manera, si quieres saber cuánto tiempo duraría tu tratamiento para corregir la mordida cruzada, nuestros ortodoncistas podrán revisar tu boca y darte una respuesta en una primera consulta gratuita.