Bionator para niños: indicaciones, tiempo de uso y precio
El Bionator es uno de los aparatos ortodóncicos que más utilizamos en la Clínica Dental Nelken. Esto se debe a que sirve para corregir una de las maloclusiones más habituales y a que, además, permite hacerlo de una manera relativamente sencilla, siempre que el aparato se coloque a su debido tiempo.
Y es que, en caso de superar la edad recomendada, puede que el Bionator ya no resulte efectivo y sea necesario recurrir a tratamientos más complejos. Para que esto no le pase a tu hijo, sigue leyendo. En este artículo te vamos a contar por qué es tan importante el Bionator y a qué edad debe colocarse.
¿Qué es el Bionator?
El Bionator es un aparato de ortodoncia interceptiva que se utiliza para corregir problemas en el crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula). Principalmente, se usa para tratar maloclusiones de clase II, por lo que se coloca en niños que presentan un maxilar superior más adelantado que la mandíbula.
El Bionator es un aparato removible, que se fabrica a medida de cada niño y que está confeccionado con acrílico y metal. Por lo general, se utiliza durante la etapa de dentición mixta, es decir, aquella en la que conviven los dientes temporales (de leche) con los definitivos.
Por tanto, el Bionator se coloca entre los nueve y los 12 años. Esto se debe a que a esas edades los huesos de la cara aún están en crecimiento, por lo que resulta posible intervenir en su desarrollo.
Por último, a modo anecdótico te contamos que el aparato fue diseñado en los años cincuenta por William Balters. De ahí que, en muchas ocasiones, se conozca al dispositivo con el nombre de Bionator de Balters.
¿Qué función tiene el Bionator?
El Bionator tiene la función de actuar sobre el crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) para solucionar las discrepancias entre ellos. Aunque se puede utilizar en más casos, lo habitual es prescribirlo en niños que presentan clase II.
Cuando tiene el objetivo de tratar la clase II, el Bionator se coloca, únicamente, en una arcada de la boca (la inferior). De esta manera, sirve para estimular el crecimiento de la mandíbula, llevándola a una posición más adelantada para que esté en línea con el maxilar superior.
Una vez que se corrigen las discrepancias en el tamaño y la posición de los huesos maxilares, los dientes tenderán a ocluir o engranar de manera más adecuada. Esto mejorará aspectos clave como la masticación, la respiración o la estética de la cara.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que el Bionator actúa, únicamente, sobre los huesos maxilares, no sobre los dientes. La función de este aparato es armonizar la estructura ósea, prevenir anomalías funcionales y estéticas que en la edad adulta solo se podrían corregir con cirugía y preparar los huesos para la erupción de los dientes definitivos.
Sin embargo, es posible que a lo largo de la adolescencia haya que iniciar un tratamiento de ortodoncia con brackets o férulas transparentes para alinear los dientes.
¿Cuánto tiempo al día se usa el Bionator?
El tiempo de uso diario del Bionator puede variar en función del caso de cada niño. Normalmente, la indicación del ortodoncista es usar el Bionator, al menos, 12 horas al día. Es decir, a lo largo de toda la noche y algunas horas adicionales durante el día.
Sin embargo, hay otros pacientes que necesitan llevar el Bionator más tiempo, alrededor de 20 o 22 horas al día, por lo que solo deben quitárselo para comer y cepillar los dientes.
El tiempo diario que debe usarse el Bionator será fijado por el ortodoncista en función de varios factores, como la edad del niño, la severidad de la maloclusión, la fase del tratamiento o la respuesta del paciente al aparato.
En cualquier caso, y dado que el Bionator es un dispositivo que se puede quitar y poner, la colaboración del niño es fundamental para el éxito del tratamiento.
¿Cuáles son los tipos de Bionator?
Aunque, en la inmensa mayoría de los casos, el aparato se utiliza para corregir las maloclusiones de clase II, existen tres tipos de Bionator:
- Bionator estándar: es el aparato que sirve para estimular el crecimiento de la mandíbula. Tal y como hemos indicado, es el tipo de Bionator más utilizado.
- Bionator para clase III: al contrario que el anterior, se utiliza para favorecer el desarrollo del maxilar superior.
- Bionator para mordida abierta: se utiliza en maloclusiones de clase II pero cuando, además, existe una mordida abierta anterior. Es decir, cuando los dientes delanteros superiores e inferiores no contactan entre ellos cuando el paciente cierra la boca.
Precio del Bionator
El precio del Bionator puede variar en función de cada caso, ya que el coste del aparato depende, fundamentalmente, de la severidad de la maloclusión y de la duración del tratamiento.
Dicho esto, el Bionator suele costar entre 1.200 y 1.400 euros, aproximadamente. Por lo general, en este precio se incluye el propio aparato y las visitas de revisión a lo largo del tratamiento.
¿Cómo cuidar el Bionator?
Las indicaciones sobre el uso y los cuidados del Bionator son muy sencillas. Sin embargo, deben seguirse para que el aparato consiga los resultados previstos y se mantenga en buen estado a lo largo del tratamiento.
Las principales recomendaciones para cuidar el Bionator son las siguientes:
- Cepillar y lavar el aparato con agua tibia y jabón neutro después de cada uso.
- Secar el Bionator con papel o una toalla limpia tras haberlo lavado, ya que los ambientes húmedos propician la proliferación de bacterias.
- Evitar la exposición al calor excesivo (sol directo, agua caliente…). Las altas temperaturas pueden deformar la parte acrílica del aparato.
- Acudir a las citas programadas por el ortodoncista para que pueda valorar la evolución del tratamiento y haga los ajustes pertinentes en el tratamiento.
¿Tienes alguna duda más sobre el uso del Bionator? Si tienes más preguntas sobre este aparato tan utilizado, te animamos a escribirnos o llamarnos por teléfono. En el caso de que lo necesites, te ofreceremos una primera consulta gratuita con uno de nuestros ortodoncistas.
Bibliografía
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